Tartaletas de espelta con plátano

Esta receta es una adaptación de la receta de "mini tatin de plátano" del libro "La nueva cocina vegetariana" de Adriana Ortemberg. Este fue el primer libro de cocina que me compré una vez diagnosticadas mis intolerancias. No es que me haya vuelto vegetariana, ni tengo la intención ( por el momento) pero este libro me sirvió para abrir mis horizontes respecto a un montón de productos que ni conocía. Además, me ha descubierto la quinoa, cereal al que le quiero dedicar un post porque este es su año!

Es un libro hecho con mucho gusto, las fotos son una pasada, las recetas muy sencillas y muy bien explicadas y te da un montón de consejos sobre cocción de cereales, las algas, como hacer la transición hacia una dieta vegetariana.... vamos, que me encanta este libro!!

 

Como ya he dicho, es una adaptación de la receta del libro, puesto que ella lo hace con masa brisa ya hecha ( de procedencia ecológica) y en mi caso la he elaborado yo con harina de espelta. Tampoco es una tatin porque no tenia moldes de tartaletas para hacerlo invertido como exige una tatin, así que vamos a dejarlo en tartaletas....

Ingredientes ( para unas 12  tartaletas )

 

Para la masa brisa

 

200gr de harina integral de espelta

100gr de margarina vegetal no hidrogenada

150ml aprox.  de agua fría (va un poco a ojo, ahora lo veréis)

 

Para el relleno

 

2 plátanos medianos

40gr de margarina vegetal no hidrogenada

80gr de sirope de arroz

un puñadito de nueces picadas

chocolate fundido para decorar

Elaboración

 

Vamos con la preparación de la masa brisa: en un bol ponemos la harina y la margarina cortada a trocitos muy pequeñitos. Con la ayuda de una espátula pequeña o cuchillo vamos integrando la margarina a la harina. Veréis que va haciendo un tipo de miga y cada vez las migas son más pequeñas, ese es el punto al que queremos llegar. Ahora es el momento de añadir el agua. Para no pasarnos, la iremos añadiendo a cucharadas. En un inicio podemos poner 2 cucharadas de agua cada vez e ir mezclando pero cuando vaya cogiendo consistencia de masa, solo las echaremos una a una. Yo le puse en total 12 cucharadas. Una vez tiene la consistencia de masa, hacemos una bola con ella, la envolvemos en papel film y la ponemos en la nevera unos 25 minutos antes de trabajar con ella.

 

Precalentamos el horno a 180ºC.

Pasado ese tiempo, enharinamos la superficie de trabajo y extendemos la masa al grosor deseado. Con un aro de 5 cm de diámetro, vamos cortando los círculos de nuestras tartaletas. Ponemos los círculos sobre papel de horno en una bandeja y horneamos unos 12-15 minutos.

Vamos con el relleno: En una sartén ponemos la margarina vegetal y el sirope de arroz a fuego medio. Mezclamos hasta que la margarina esté deshecha y luego dejamos sin mover para que caramelice un poquito ( solo un poco eh! que se quema rápido!!) Añadimos los plátanos cortados en rodajas y dejamos que se cocine unos 5 minutos.

 

Sacamos nuestras tartaletas del horno y sin quitarlas de la bandeja, dejamos enfriar un poco. Vamos montando las tartaletas poniendo los trocitos de plátano encima de estas y las nueces picaditas.

Volvemos a meter en el horno 7 minutos ( si la pasta os ha quedado muy hecha porque era fina, reducid el tiempo a 5 minutos ).

 

 

 

Sacamos del horno y mientras se enfrían, fundimos un poquito de chocolate negro en el micro y lo usamos para decorar ( yo puse algunas con choco y otras sin, para mi!)

Es un postre que se sirve tibio y no es exageradamente dulce, ya que la masa no contiene nada de azúcar.

 

 

 

Espero que os animéis a probarlo! Le podéis añadir la fruta que queráis!

Ya me contaréis que tal os ha ido!

Marta

 

 

Variaciones

 

Masa brisa ya hecha: venden masa brisa especial para celíacos ya hecha( creo que congelada). Si no hay problemas de intolerancias, se puede hacer con la que encontramos fresca en el súper.

 

Sirope de arroz: se puede substituir por sirope de agave o por dos cucharadas de azúcar moreno.

 

Sin chocolate: se puede poner un poquito de miel o incluso de caramelo por encima para decorar, aunque no es imprescindible! Yo me las comí sin y estaban riquísimas!